reflexiona en tu oración del padre nuestro y no solamente lo repitas (imagen cortesía de pixabay) |
Si no te comportas como un hijo suyo.
Si vives andando en tu egoísmo.
Si vive pensando en cosas terrenales.
Si no eres capaz de honrarlo que todo lo que haces.
Si lo confundes con todo éxito material.
No digas "hágase tu voluntad"
Si no la aceptas cuando es doloroso y dura.
Si no te preocupas por la gente con hambre, sin educación, sin salvación...
Si guardas rencor a tu hermano, y andas cobrando favores.
Si tienes intenciones de seguir pescando y practicarlo.
Si no tomas decisiones tu mismo que te alejan de esos caminos.
Si no has tomado enserio la palabras del Padre.
Conclusión
Todavía tenemos que preguntarle a nuestro Señor Jesucristo: ¡Señor, enséñanos a orar! por que como dijo alguien una vez "oramos para que Dios nos escuche ó oramos para que nosotros escuchemos a Dios". Revisa tu oración, y mejorarla por que Dios quiere hablar contigo, así que afina tu oído y escuchalo.
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