Significado del Bautismo en Agua en el Nombre de Jesus ¿Que Dice la Palabra? / Doctrina

1. Como mínimo, todos los grupos de la cristiandad están de acuerdo en que el propósito del bautismo en agua es expresar fe en Jesús como Señor y Salvador. Cuando los oyentes en el día de Pentecostés aceptaron a Jesús como Señor y Mesías, fueron bautizados (Hechos 2:36-38,41). Cuando los samaritanos "creyeron a Felipe que predicaba ... acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, se bautizaron" (Hechos 8:12). Cuando los discípulos de Juan en Éfeso oyeron que Jesús era el cumplimiento de la profecía de Juan el Bautista, fueron bautizados (Hechos 19:4-5). Cuando los corintios "creyeron en el Señor", fueron bautizados (Hechos 8:8). La forma correcta de expresar fe en Jesús es confesar Su nombre. En cada uno de los casos que acabamos de citar, los candidatos expresaron su fe en Jesús al ser bautizados en el nombre de Jesús. (Vea Hechos 2:38; 8:16; 19:5; I Corintios 1:13.)
2. El bautismo es "para la remisión de los pecados" (Hechos 2:38), o para "lavar ... los pecados" (Hechos 22:16), y el nombre de Jesús es el único nombre que se da para la remisión de los pecados. "Por su nombre, todo aquel que en él crea, recibirá remisión de los pecados" (Hechos 10:43). Por tanto, "la forma correcta de buscar la remisión de los pecados en el bautismo es invocar el nombre de Jesús con fe". Hechos 2:38 y Hechos 22:16 no solo conectan la remisión de los pecados con el bautismo en agua, sino que conectan específicamente la remisión de los pecados con el bautismo en agua en el nombre de Jesús.
3. El bautismo es parte de nuestra experiencia de salvación (Marcos 16:16; I Pedro 3:21), y el nombre de Jesús es el único nombre dado para salvación. "Ni hay salvación en ningún otro; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos" Hechos 4:12). (Véase también Hechos 2:21; Romanos 10:9,13.) Por lo tanto, la manera correcta de integrar el bautismo en agua con la salvación del Nuevo Testamento es invocar el nombre de Jesús.
4. El bautismo es un entierro con Jesucristo (Romanos 6:4; Colosenses 2:12). El Espíritu de Dios no murió por nosotros; solo Jesús el hombre murió por nosotros y fue sepultado en la tumba. Para ser sepultados con Jesucristo, debemos ser bautizados en Su nombre.
5. El bautismo es parte de nuestra identificación personal con Jesucristo. "Muchos de nosotros que fuimos bautizados en Jesucristo, fuimos bautizados en su muerte" (Romanos 6:3). "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido" (Gálatas 3:27). Si buscamos identificarnos con Él, debemos tomar Su nombre.
6. El bautismo es parte del nuevo nacimiento por el cual nacemos en la familia espiritual de Dios (Juan 1:5; Tito 3:5). También podemos ver la experiencia de conversión, de la cual el bautismo es parte, como una adopción en la familia espiritual de Dios (Romanos 8:15-16). Un niño recién nacido o adoptado siempre toma el nombre de su nueva familia. Dado que buscamos entrar en la iglesia de Jesucristo, que se llama Su cuerpo y Su novia, debemos tomar Su nombre. (Vea Efesios 5:23, 29-32.)
7. El bautismo es parte de nuestra circuncisión espiritual o iniciación al nuevo pacto (Colosenses 2:11-13). Bajo el antiguo pacto, un niño varón recibió oficialmente su nombre en su circuncisión física (Véase Lucas 2:21) El bautismo en agua es el momento en que se invoca nuestro nuevo apellido en nuestra circuncisión espiritual.

1. Primero, es el único nombre en el que podemos recibir la salvación. (Ver Juan 14:6; Hechos 4:12.) Segundo, es el nombre supremo por el cual Dios ha elegido revelarse a nosotros. "Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y que toda lengua debe confesar que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11). 
2. Colosenses 3:17 dice: "Todo lo que hagáis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando que a Dios y al Padre por él". Este versículo no requiere que pronunciemos el nombre de Jesús oralmente antes de cada actividad, pero trata de la actitud en la que llevamos a cabo cada actividad. Todas nuestras palabras y acciones deben ser consistentes con la invocación de Jesús como Señor. Cuando hay motivo para invocar formalmente el nombre de Dios, como en el bautismo en agua, que es tanto palabra como obra, este versículo se aplica de una manera específica, diciéndonos que nos acerquemos a Dios en el nombre del Señor Jesús. Así como oramos, impongamos las manos sobre los enfermos y expulsemos demonios en el nombre de Jesús, así también debemos bautizar en el nombre de Jesús. Usar el nombre de Jesús en la fórmula bautismal expresa: a) fe* en la persona de Cristo (quien realmente es); b)* la obra de Cristo (Su muerte, sepultura y resurrección para nuestra salvación); c) y* el poder y la autoridad de Cristo (su capacidad para salvarnos por sí mismo).

En vista del significado bíblico del nombre de Jesús, ¿por qué debería alguien negarse a ser bautizado en el nombre de Jesús? ¿Por qué dudaría alguien en tomar el nombre de Aquel que murió por nosotros e identificarse públicamente con Él? ¿Por qué alguien rechazaría el único nombre salvador, el nombre que está encima de cada nombre?