¿Cómo Quieres Ser Recordado?
una anécdota de la vida real que nos invita a trabajar en la forma en que somos percibidos por los demás
Por: Joe Sanmartin
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal
Fuente: desconocida, "créditos al autor"...
©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
Alfredo Nobel era un químico sueco que inventó la dinamita, nombre tomado de la palabra griega que significa poder, y se hizo rico mediante la producción industrial de este y otros explosivos.
Pocos años antes de su muerte, un periodista francés lo confundió con su hermano y publicó la noticia de su muerte.
El periódico que contenía la esquela mortuoria fue a parar a manos del célebre inventor, quien emocionado, se vio a sí mismo como otros lo veían y como lo vería Dios dentro de pocos años, es decir, como:
“el rey de la dinamita que se había hecho millonario produciendo explosivos, o sea, el mercader de la muerte”.
Horrorizado por tremenda esquela mortuoria, resolvió hacer algo distinto en su vida, algo que les recordara a las generaciones que vendrían detrás de él de un modo más favorable e instituyó cinco premios que llevan su nombre y que son otorgados cada año para premiar los más altos logros en favor de la cultura, el progreso y la paz.