La Santidad es Conveniente que Reine en tu Casa y en Ti
Por: Joe Sanmartin
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal
Fuente: http://www.ipnombredejesus.org (antigua wed de la IPNJ en Venezuela)
©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
Santidad
es una de las características básicas de nuestro Dios. En referencia a Él, la
palabra santidad significa "ABSOLUTA PERFECCIÓN Y PUREZA". Sólo Dios es Santo en sí mismo, y por sí
mismo. Pero vemos
en las escrituras que ésta palabra también se aplica a personas o cosas que han
sido apartadas y
dedicadas al servicio del Señor.
La
palabra Santidad tiene un significado que con lleva a dos conceptos:
- Que es Separación,
- Que es Dedicación.
En
el Antiguo Testamento encontramos que el pueblo de Israel santificaba los
objetos o personas a través de un rito o culto ordenado por Dios. Sólo
Dios puede santificar o declarar santo a algo o a alguien. Dios
es Santo y quiere un pueblo Santo. Levítico 19:2
En
el Nuevo Testamento encontramos como Dios declara Santo a un nuevo pueblo, a
través de su Palabra,
su Sangre y su Espíritu; cuando por la Fe nosotros lo aceptamos y obedecemos.
1. La Santidad es Esencial para la Salvación
1. La Santidad es Esencial para la Salvación
Vivir
en Santidad es necesario para ver a Dios: Esto es parte del plan de Salvación.
Comparemos las siguientes
escrituras: Juan 3:3‐5 y
Hebreos 12:14.
A través del Nuevo Nacimiento, Dios nos ofrece no solo un cambio de vida sino una "Nueva Vida" Una vida separada y dedicada para Dios.
¿Es
necesaria la Separación? Si, es indispensable.
El pecado separa al hombre de su
Dios, y sólo separándose
del pecado se podrá volver a restaurar esa comunión. Dios nos llama a separarnos 2 Corintios 6:17. Dios
nos ha llamado a santificación en 1 Tesanolisenses 4:7; Separarnos cada día del pecado, renunciar a nuestros propios
deseos carnales (deseos mundanos) consagrarnos al Señor, dedicarle nuestras
vidas, y obedecer
su palabra produce como fruto: La Santificación Romanos 6:22.
Ya que la voluntad de Dios es nuestra santificación 1 Tesalonisenses. 4:3, por esta razón nos ha bautizado con su Espíritu Santo y nos ha dado su palabra que es verdad.
El
Espíritu Santo imparte Santidad en nosotros. En "la dispensación de la Gracia",
Dios escribe sus leyes en
nuestros corazones (Jeremías 31:33). Una persona llena del Espíritu Santo, y
que se deja guiar por el Espíritu,
cada día va perfeccionando su santidad, pues el mismo Espíritu le va enseñando
y dando testimonio
de que Dios se agrada de su manera de vivir (Juan 14:26).
La Santidad es enseñada por la Biblia, es también enseñada por los pastores y maestros Efesios 4:11‐12.
1.1. Para vivir en santidad la Palabra de Dios nos aconseja:
- No os conformeis a este siglo: en Romanos 12:2, es decir no conformarnos con lo que el mundo establece. No tenemos que seguir la corriente del mundo. La pregunta no es ¿qué tan cerca podemos vivir del mundo sin pecar?, sino ¿qué tan cerca podemos vivir de Dios firmes y seguros de nuestra salvación?
- Absteneos de toda especie de mal: en 1 Tesalonicenses 5:22, es decir todo lo que tenga un reflejo del mundo y sus deseos. Todo lo que da una imagen incierta, que de lugar a confusión o equivocación.