La Libertad Cristiana y la Navidad Como Llevar y Decernir Estos Asuntos Morales en mi Caminar con Jesucristo ¡Que me Aconseja la Palabra de Dios! Por el Rev. David K. Bernard
Por: Joe Sanmartin
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal
Fuente: Por el Rev. David K. Bernard, pastor de la Iglesia New Life de Austin (visita aquí su pagina web oficial) miembro de la junta del Distrito de Texas y autor de numerosos libros y actualmente maximo lider de la organizacion unicitaria mas grande en el mundo la UPCI.-IPUI. Este artículo apareció en el Apostolic Sentinel, diciembre de 2000. tomado de una pagina web pentecostal del nombre en idioma Ingles que pertenecia a el Hr. Robert (ver aquí) y la cual hacia parte de una red social que estuvo vigente hasta el año 2009 llamada "GeoCities.com" y puedes ver el articulo original "aquí"
©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
La celebración de la Navidad es una de las cuestiones no morales sobre las que los cristianos pueden diferir legítimamente de acuerdo con Romanos 14. Las pautas de la libertad cristiana no siempre exigen una respuesta determinada.
Rev. David K. Bernard Máximo líder de la UPCI (pagina oficial en Facebook) |
Sin embargo, si alguien se siente incómodo con los orígenes paganos de cualquier celebración navideña, debe abstenerse de participar en esa actividad; pero no debería condenar a otros si han decidido que el elemento pagano ha perdido su significado.
- EL SIGNIFICADO DE LA LIBERTAD CRISTIANA:
La libertad cristiana tiene al menos tres aspectos específicos:
- Libertad del pecado. Antes de la conversión estábamos esclavizados al pecado, pero ahora tenemos poder sobre el pecado a través del Espíritu (Juan 8:33-36; Romanos 6:1-14). Ahora tenemos la libertad de obedecer y servir a Dios; es decir, servir “la justicia para santidad” y llevar “fruto para santidad” (Romanos 6:15-23).
- Libertad de la ley. Dios no ha abolido la ley moral, pero nos ha liberado de las regulaciones de la ley del Antiguo Testamento de varias maneras. Tenemos: (a) Libres de la pena de la ley, que es la muerte. Cristo murió en nuestro lugar, así que la ley no tiene poder para condenarnos. (b) Libertad del intento de cumplir la ley únicamente con el esfuerzo humano. (Ver Romanos 7:5-6; 8:3-4; Hebreos 8:7-12.) (C) Libertad del poder destructivo de la ley causado por el abuso de la misma por parte del hombre. (d) Libertad de la ley ceremonial (Marcos 7:15; Hechos 15; Gálatas 4; Colosenses 2:1 y 17).
- Libertad en asuntos no morales. Somos libres de participar en cualquier actividad que no viole la enseñanza bíblica. Tenemos discreción individual en áreas moralmente neutrales, como comer carne y observar los días (Romanos 14). En estos asuntos, no debemos juzgarnos unos a otros; al mismo tiempo, debemos ser fieles a nuestras propias convicciones.
- LA OBEDIENCIA SIGUE SIENDO NECESARIA:
La libertad cristiana no niega la necesidad de obedecer la enseñanza de la santidad de las Escrituras: “¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia?" Dios no lo quiera (Romanos 6:15); “Porque, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente no uses la libertad como ocasión para la carne” (Gálatas 5:13). En los últimos días, los hombres impíos "cambiarán la gracia de nuestro Dios en licencia para la inmoralidad" (Judas 4, NM).