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8/23/2021

¿Qué es el pecado imperdonable? x David A. Huston del Ministerio The Glorious Churchn / Vida Cristiana

El Pecado Imperdonable Cual es? Y Es Verdad que no Puede Ser Perdonado? Como Identificar un Pecado de Muerte? A aque se Refiere la Palabra de Dios en Cuanto a Este Tema por David A. Huston 


Por: Joe Sanmartin 
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal 
Fuente: por David Huston Copyright © 2005 David Huston, click aquí para ir al enlace original en Ingles. RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. Ninguna parte de este artículo puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabaciones o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación de información, sin el permiso por escrito del editor o autor; EXCEPTO QUE SE OTORGA PERMISO para reimprimir todo o parte de este documento para estudio e investigación personal, siempre que no se ofrezcan a la venta reimpresiones. Publicado por Rosh Pinnah Publications, PO Box 337, Carlisle, PA 17013717-249-2059, Rosh Pinnah. Todas las referencias de las Escrituras provienen de la Nueva Versión King James de la Biblia, copyright 1990 de Thomas Nelson Inc., Nashville, TN, a menos que se indique lo contrario...
©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
¿cual es el pecado imperdonable? que habla la Biblia la blasfemia contra el Espíritu Santo y el pecado de muerte
Este artículo se presenta para proporcionar una comprensión clara del pecado que no puede ser perdonado.
Por eso os digo que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada a los hombres”. 
Mateo 12:31
  • PARA COMPRENDER EL LLAMADO "PECADO INOLVIDABLE":
Debemos leer sobre él dentro del contexto circundante. En Mateo 12:22-25, Jesús sanó a un ciego mudo endemoniado (v.22). Los fariseos respondieron diciendo: “Este no echa fuera demonios sino por Beelzebub, el gobernante de los demonios” (v.24). Conociendo sus pensamientos, Jesús les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo, será asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá” (v.25).

La respuesta de Jesús estableció un principio que enmarca el resto del pasaje y nos ayuda a entender lo que quiso decir más tarde cuando habló de un pecado que no sería perdonado. Cuando un reino (o cualquier entidad para el caso) se divide y se vuelve contra sí mismo, inevitablemente caerá. No puede estar de pie. Como ejemplo, Jesús dijo: “Si Satanás echa fuera a Satanás, está dividido contra sí mismo. ¿Cómo, pues, permanecerá su reino?" (v.26).

Jesús pasó a decirles a estos fariseos: “Pero si expulso demonios por el Espíritu de Dios, ciertamente ha venido sobre ustedes el reino de Dios” (v.28). Aquí Jesús equiparó el Espíritu de Dios con el reino de Dios. En otras palabras, si el Espíritu de Dios de alguna manera se dividiera contra sí mismo, no podría continuar funcionando. No podía mantenerse en pie. Por supuesto, sabemos que esto no es posible, ya que Dios es indivisiblemente uno.

Entonces Jesús planteó esta pregunta: “¿O cómo puede uno entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, a menos que primero lo ate? Y entonces saqueará su casa” (v.29). El Espíritu era el que había atado el poder de Satanás (el hombre fuerte) y saqueado su morada (que era el ciego mudo). Ciertamente, Satanás no se comprometería. Entonces Jesús concluyó: “El que no está conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (v.30). En otras palabras, les estaba diciendo a estos hombres que su acusación hostil y adversaria contra Él y la obra del Espíritu les estaba revelando en qué equipo estaban.

Entonces Jesús dijo: “Por eso os digo ...” El hecho de que Jesús comenzara con la palabra “por tanto” significa que lo que estaba a punto de decir se basaba en lo que acababa de decir. Es decir, estaba a punto de sacar una conclusión. Y Su conclusión fue esta: 
Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada a los hombres. Cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero” (vv. 31-32).
No reconocer a Jesús como la manifestación de Dios en la carne (el Hijo del Hombre) puede ser superado. Asimismo, hoy también se puede superar el no discernir el cuerpo del Señor (la Iglesia). Pero: 
No reconocer la manifestación del Espíritu en la curación milagrosa y luego hablar en contra de ella llamándola poder satánico es problemático.