Cristo Entregara el Reino al Padre, Entonces ¿Quien es el que se Sienta en el Trono al Final? ¿Quien es el Cordero de Dios? por el Rev. O.F. Fauss de la UPCI-IPUI
Por: Joe Sanmartin
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal
Fuente:por Rev. O.F. Fauss de la UPCI (Iglesia Pentecostal Unida Internacional) EL MATERIAL ANTERIOR FUE PUBLICADO POR WORD AFLAME PRESS, 1985, PÁGINAS 231-234. ESTE MATERIAL TIENE DERECHO DE AUTOR Y SE PUEDE UTILIZAR ÚNICAMENTE CON FINES DE ESTUDIO E INVESTIGACIÓN. Tomado de una pagina web pentecostal del nombre en idioma Ingles que pertenecía a el Hr. Robert, para leer el articulo original en Ingles: (ver aquí) y la cual hacia parte de una red social que estuvo vigente hasta el año 2009 llamada "GeoCities.com". ©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
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Rev. OF Fauss de la UPCI 1927-2013 |
Esta primera Escritura dice lo siguiente: "Entonces vendrá el fin, cuando entregue el reino a Dios, el Padre, cuando haya quitado todo dominio, toda autoridad y poder. Porque es necesario que él reine, hasta que haya poner a todos sus enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será destruido es la muerte. Porque él ha sometido todas las cosas a sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas le han sido sometidas, es manifiesto que él es exceptuado, el cual puso todo las cosas debajo de él. Y cuando todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (I Corintios 15:24-28).
Todo este pasaje trata de la primera declaración en el versículo 24, "Entonces vendrá el fin ..." ¿El fin de qué? Fijémonos en lo que está en cuestión. Los versículos 20-23 revelan que el plan de redención es la cuestión, el medio por el cual Dios proveyó para salvar al hombre de su estado caído, y la sentencia de muerte que pasó sobre toda la humanidad en Adán. "Así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos seguirán vivos" (versículo 22).
En Juan 1:1-3, encontramos que Dios, el Verbo en el principio, finalmente se hizo carne (versículo 14), para redimir al hombre. Juan dijo que su gloria era la gloria del unigénito del Padre. Pablo dijo: "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para redimir a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos". En otras palabras, Dios el Espíritu eterno (porque Dios es un Espíritu, que es invisible) se reveló y se manifestó en carne. Se hizo visible en el cuerpo de carne, que él mismo había engendrado. En Jesucristo hombre, encontramos al mediador entre Dios y la humanidad caída (I Timoteo 2:5).
Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo (II Corintios 5:19). "Y habiendo hecho la paz mediante la sangre de su cruz, por él para reconciliar todas las cosas consigo mismo; por él, digo, sean cosas en la tierra o cosas en el cielo. Y ustedes que alguna vez fueron alienados y enemigos en su Mente por obras inicuas, pero ahora reconcilió en el cuerpo de su carne mediante la muerte ..." (Colosenses 1:20-22).