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8/24/2021

La Deidad de Jesucristo por Teery Bourbonnie ¿Quien ó Que es Jesús? Cual es su Identidad / Doctrina

¿Quien ó Que es Jesucristo? Cual es la Identidad Veradera de la Deidad de Jesucristo por el Rev. Teery Bourbonnie


Por: Joe Sanmartin 
Edición: Planeta Apostólico Pentecostal 
Fuente: ministerio en Internet del Hr. Teery Bourbonnie llamado LovingGospel.com de Canadá y puedes ver el articulo original click aquí.
 ©Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)
Hr. Teery Bourbonnie
líder de la pagina
LovingGospel.com
La deidad de Jesucristo se ve fácilmente sin ninguna dificultad en los siguientes versículos de la Biblia.
  • DIOS SE REVELA A SI MISMO COMO JESUCRISTO:
  1. Dios, que en tiempos pasados ​​y de diversas maneras habló a los padres por medio de los profetas,  nos ha hablado en estos últimos días por su Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, por quien también hizo los mundos;  El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen expresa de su persona, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo limpiado por sí mismo nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (Hebreos 1:1, 2, 3)
  2. Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y el gobierno estará sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz (Isaías 9:6).
  3. He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emmanuel, que se traduce como Dios con nosotros (Mateo 1:23).
  4. Pero tú, Belén Efrata, pequeña entre los millares de Judá, de ti me saldrá el que ha de gobernar en Israel; cuyas salidas son desde el principio, desde la eternidad (Miqueas 5:2).
  5. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria (1 Timoteo 3:16).
  6. En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Lo mismo sucedió al principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por él; y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho (Juan 1:1-3).
  7. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él, y el mundo no le conoció (Juan 1:10).
  8. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, la gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad (Juan 1:14).
  9. Jesús clamó y dijo:  El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió.  Y el que me ve, ve al que me envió (Juan 12:44-45).
  10. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo le revelare (Mateo 11:27).
  11. Cuídense de que nadie los eche a perder con la filosofía y el vano engaño, según la tradición de los hombres, según los rudimentos del mundo y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad (Colosenses 2:8, 9, 10).
  12. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
  13. En esto percibimos el amor de Dios, porque él dio su vida por nosotros: y nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos (1 Juan 3:16).
  14. Abraham, Isaac y Jacob son sus antepasados, y el mismo Cristo era israelita en lo que respecta a su naturaleza humana. ¡Y él es Dios, el que gobierna todo y es digno de eterna alabanza! Amén  (Romanos 9:5 NTV).
  15. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Timoteo 2:5).
  16. Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propio propósito y gracia, que nos fue dada en Cristo Jesús antes que el mundo comenzara, pero que ahora se manifiesta por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, que abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio (2 Timoteo 1:9, 10).
  17. Pero del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos, el cetro de la justicia es el cetro de tu reino (Hebreos 1:8 ESV).